Que regresemos a Dios en arrepentimiento, para que muchos se aparten del pecado y encuentren nueva vida en Cristo.
Que la pornografía sea combatida por las autoridades, las iglesias y las familias, para que no continúe su obra destructiva en las mentes de jóvenes y adultos de nuestra sociedad.
Que la Iglesia y la sociedad luchen para erradicar todo tipo de adicción y muchos sean salvados del terrible flagelo de las drogas y dependencias.
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