viernes, 22 de agosto de 2008

LA MISIÓN Y EL TESTIMONIO

Buen Dios: A Ti, que nos prometiste hacernos pescadores de hombres, te rogamos que nuestra vida, palabras, testimonio, acciones, obras, vida familiar, trabajo y conducta sean una muestra del amor de Jesús para con la Humanidad.

Te entregamos toda nuestra vida, la dedicamos a Tu gloria, y te pedimos que esta fe que vivimos sea contagiada a nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo y toda persona que contactemos.

Permite que seamos portadores de tu mensaje de esperanza, que podamos llevar paz a quienes la requieren, que la fe en Ti sea transmitida por nuestro testimonio y que el auténtico amor de Jesucristo sea permeado a toda la sociedad.

Confiamos en Tu promesa de acompañarnos en esta misión salvífica hasta el final de los tiempos. Amén.

No hay comentarios: