miércoles, 20 de agosto de 2008

RUTA DEL PERDÓN

Padre: Te pido perdón por todos mis pecados.

Perdona mi soberbia, Dios Todopoderoso, de no querer recibir consejo, de no aceptar la autoridad de otros sobre mi, de ser tan orgulloso.

Perdona mi envidia, Padre generoso, cuando siento tristeza por los éxitos de otros, cuando ambiciono los dones materiales y espirituales que otros tienen. Perdona que no me alegre con sus alegrías y sea tan envidioso.

Perdona mi ira, Jehová Shalom, al enojarme tanto cuando las cosas no me resultan bien; mi vista se nubla de rabia, mi cabeza me duele y mis entrañas se retuercen, porque soy una persona rabiosa y descontrolada.

Perdona mi avaricia, Padre amoroso, porque quiero acaparar todo para mí y nada comparto; mi falta de solidaridad y sencillez para vivir, porque soy tan ambicioso.

Perdona mi lujuria, Dios tres veces Santo, por no dominar mis apetitos sexuales y, aunque nada haga, lo pienso y disfruto mirando lo que no corresponde, porque soy sucio de mente y no hay pureza en mí.

Perdona mi gula, Señor Dueño de mi vida, porque no he dominado, controlado mi boca para no comer desmedidamente, privarme del alcohol y del cigarro, que me hacen daño, como de mi hablar desmedido.

Perdona mi pereza, Creador del universo, pues me dejo llevar por el desgano, incluso en lo espiritual, hasta que me embarga la depresión y la tristeza.

Perdóname, Señor, lava mis pecados con la sangre de Jesús y dame un corazón nuevo, para que:
En vez de soberbia, tenga humildad.
En vez de envidia, tenga amor
En vez de ira, tenga gozo
En vez de avaricia, tenga generosidad
En vez de lujuria, tenga pureza
En vez de gula, tenga dominio propio
En vez de pereza, tenga laboriosidad y diligencia

Y la gracia del Señor Jesucristo, el poder del Espíritu Santo y el infinito amor del Padre, hagan de mi un verdadero discípulo de Jesucristo. Amén.

No hay comentarios: